jueves, 12 de febrero de 2009

"Gane de la izquierda radical afectaría relación con EE.UU."

El teólogo Antonio Bolainez, uno de los diez consejeros espirituales del Presidente norteamericano Barack Obama, llamó a la Iglesia Evangélica a razonar bien su voto "para no llevar a El Salvador a su destrucción" con un régimen de izquierda radical favorable al chavismo venezolano y al terrorismo iraní.
Bolainez, quien visita El Salvador para dictar una serie de conferencias en iglesias cristianas, advirtió que la entronización en este país centroamericano de un régimen que aspire al socialismo y que hostilice a Estados Unidos llevaría a un enfriamiento de las relaciones entre ambos países, con el riesgo de que los salvadoreños que viven en la Unión Americana pierdan prerrogativas migratorias y se afecten tratados comerciales.
"El voto del pueblo evangélico en El Salvador puede ser decisivo", añadió, pues de ellos depende en gran medida si quieren que el país siga "hacia adelante o hacia atrás".
La administración Obama respetará el resultado de las elecciones en El Salvador, pero inevitablemente se afectarán las relaciones si llega a ganar la izquierda declaradamente antiestadounidense, que pregona que "aspira al socialismo" y a la "muerte del imperio", reflexionó el ministro pentecostal, vicepresidente de la Coalición Nacional Latina de Ministros Cristianos (Conlami), una de las más importantes de los hispanos en EE.UU.
"Para mí la preocupación más grande, en este momento, no es tanto Suramérica sino Centroamérica; primero por una izquierda un poco moderada que estamos viendo en Costa Rica y en Honduras, pero que, al final, podría ser torcida; una izquierda ya pragmática de Nicaragua y el peligro de que El Salvador venga en esa línea", reiteró.
Fue enfático en reiterar que la cercanía entre Centro América y Estados Unidos es motivo para que la región se mantenga alerta.
Por hoy residen no menos de dos millones y medio de compatriotas en suelo estadounidense, por lo que un triunfo de Mauricio Funes, candidato presidencial del FMLN, un partido aliado del proyecto chavista podría llevar a "confrontaciones" con el gobierno de Obama y "en lo migratorio podría afectar a El Salvador", agregó.
Enfatizó en que tanto el ex presidentes George W. Bush como su sucesor han dicho que toda su prioridad será la seguridad de EE.UU.
Los salvadoreños residentes en la Unión Americana se encuentran tan expuestos como los mismos estadounidenses por el terrorismo internacional y los vínculos que pueda gestar en Centroamérica, resaltó Bolainez.
RECHAZO AL POPULISMO
Muy por el contrario de la imagen que se quiso presentar al principio de un Obama favorable a la izquierda populista latinoamericana, el reverendo Bolainez afirma que el nuevo mandatario mantiene la agenda de nación y en ningún momento puede volcarse para beneficiar a regímenes que ponen en peligro la misma seguridad de los EE.UU. con sus relaciones con el extremismo islámico.
Lo anterior obedece a que "en EE.UU. se defienden los intereses de país antes que la ideología política y nunca se oirá decir 'vamos a cambiar el sistema'", como pregonan dirigentes de la izquierda salvadoreña que rechazan la dolarización y el libre comercio.
Según información de inteligencia de los gobiernos norteamericano e israelí "hay suficiente evidencia (de presencia) de grupos proislámicos en Venezuela, sobre todo en la zona de la selva", dijo.
Esas evidencias "son contundentes, las gentes convertidas al islam, pero no a un islam moderado, sino a un islam radical que ya está en Venezuela, en Bolivia, es muy probable que en Ecuador y la sospecha de Nicaragua".
Esta última aseveración obedece a la "enorme afiliación" que existe entre el presidente nicaragüense Daniel Ortega y el presidente Chávez. Además, ya hay una embajada iraní en Managua "con todas las fuerzas", observó.
"Ese espíritu antisemita, antiisraelí, es prueba contundente de islamismo radical que está rodeando a América Latina", recalcó.
Eso es preocupante "porque quienes cobijando a estos grupos radicales es la izquierda, que en algunos momentos aparece como izquierda moderada, en América Latina, pero que la verdad no lo es moderada", sentenció Bolainez.
La izquierda moderada es de los países europeos o Chile, la cual "es total y abiertamente en contra de cualquier vínculo con movimientos terroristas", explicó.
En ese sentido instó a poner ojo a la izquierda suramericana, sobre todo la chavista, "porque te dice que es moderada, pero su espíritu es completamente contrario a lo que dice".
Bolainez, de origen nicaragüense, recuerda lo que ha pasado en Nicaragua, primero en los 80 y actualmente, cuando es el país más pobre de la región y de menor desarrollo porque creyó en las promesas de "cambio" de los sandinistas.
Sin embargo, apuesta por que, contrario a lo que hacía la administración Bush, de dejar que estos movimientos populistas crecieran y luego esperar a que se desvanecieran solos, Obama "no cometerá el mismo error" y tampoco tolerará que el terrorismo se establezca en la región y ponga en peligro a los estadounidenses.

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